Revuelta en Ucrania

Tras unas polémicas elecciones en Ucrania finalmente se ha alzado con el poder el Partido Fascista, el cual ha acumulado un gran poder en la oposición durante el último año, con una ajustada diferencia de votos con el Partido Comunista. Los comunistas han declarado que las elecciones estaban amañadas a favor de los fascistas, argumentado que posiblemente la Alianza les haya ayudado a conseguirlo y han irrumpido en el Parlamento Ucraniano junto con parte del ejército, el cual les apoya, y disparado contra los diputados del Partido Fascista y contra los altos cargos del país, resultando muertos el recién elegido presidente de Ucrania junto con su cúpula y algunos diputados de menor rango. Oleksander Paverlak, líder del levantamiento, ha declarado la conversión de Ucrania a un gobierno similar al soviético y que aplastará a toda esa escoria fascista que se oponga.

Tras esto se han sucedido enfrentamientos en la ciudad de Kiev, el ejército ha comenzado a irrumpir en las casas de los fascistas (chivados por vecinos, complacentes con el gobierno comunista) y comenzado una persecución para capturar a todos los contrarios al levantamiento. Por el momento numerosas personas de ideología fascista han comenzado a emigrar hacia Alemania, huyendo de la sistemática persecución comunista.

CONSECUENCIAS

La población de Alemania sube en 200.000 personas

Esta mañana un numeroso grupo de aviones de extraña apariencia y desconocida procedencia han surcado los cielos de Ucrania y bombardeado las principales zonas de operación del gobierno comunista. Ante la sorpresa del ejército ucraniano, que no ha podido reaccionar ante la rapidez de los sucesos, los desconocidos cazas han bombardeado también numerosas zonas militares, provocando graves daños al ejército ucraniano, que ha perdido numerosos efectivos.



Tras estos bombardeos tácticos primarios y ante la respuesta del ejército ucraniano, que se disponía a contrarrestar el ataque, unos raros aviones con estética similar a unos Stuka de la Segunda Guerra Mundial han volado ras de la ciudad, barriendo con potentes ametralladoras a todos los militares que pretendían contraatacar y matando también a algunos civiles desorientados que han sido alcanzados por las balas perdidas mientras intentaban refugiarse.




El gobierno comunista, de facto, ha condenado estos despreciables ataques y ha clamado venganza contra los cobardes atacantes, que no se han atrevido a dar la cara. Según el recuento oficial de daños humanos, han resultado muertas 23.500 personas, de las cuales más de la mitad eran militares y el resto civiles. Los heridos rozan las 100.000 personas, aunque aún no se ha comenzado las labores de retirada de escombros por lo que la cifra será más elevada. El gobierno ha desplegado hospitales de campaña para atender al numeroso contingente de heridos, aunque los servicios médicos son insuficientes y se preveé que bastantes heridos mueran en los próximos días. También se han realizado recuentos sobre los daños materiales, que se estiman en más de 20 puntos según fuentes del gobierno.

Estaremos atentos a nuevas noticias.