Datos de Israel

Israel está innundado en el conflicto palestino. Cada día más eventos negativos le perjudican y su economía no es demasíado grande. La buena noticia para los judíos podría ser la alianza estratégica que sostienen con EEUU y Reino Unido.

Israel sigue a su ritmo lento y pausado. El bienestar y el paro están estabilizados a un nivel muy malo, el PIB ha aumentado levemente y la popularidad de Abraham Fornico se ha visto resentida ligeramente por el creciente aumento del desarrollo militar de Israel

El gran aumento de los impuestos, que ha subido hasta el 40% ha hecho a Israel duplicar su presupuesto, pero le ha conllevado una buena bajada del nivel de vida de sus ciudadanos y de su bienestar además de un buen descenso de su popularidad. Aunque ahora Israel posee un presupuesto muy superior al que tenía hace 1 año.

Año básicamente económico para Israel en el que ha mejorado mediante buenas inversiones y fructíferos tratados comerciales internacionales. Sin embargo, el nivel de bienestar de la población no ha aumentado mucho.

Buen año para Israel en el que su economía ha aumentado notablemente, provocando una bajada del paro importante. No obstante, la gente se queja de las pocas inversioes para mejorar su bienestar, y de los altos impuestos que aún están en el país.

Buen bienio para Israel, que consígue crecer en varios aspectos. La buena gestión del presidente Ben Haim está dando los frutos esperados, aunque su indiferencia ante la situación palestina en un futuro podría producir un descenso en su popularidad.

Israel avanza, excepto por el paro que ha aumentado un poco debido a que el gobierno no ha invertido presupuesto en economia casi apenas.

Gran impulso económico en Israel gracias a los acuerdos realizados con el ex-mandatario japónes. Con esto, el paro del país ha conseguido bajar. Pero las recientes hostilidades hacia Palestina han traído conseguido una pérdida de bienestar. Además, la debilidad del líder israelí ante el Palestina, que se está viendo reflejada en la cumbre de paz que mantiene el líder Harry Ben Haim con el líder iraní Califa, no ha gustado mucho a los radicales israelíes, que destacan que hay que combatir las amenazas palestinas con "mano dura"

El estado de Israel se queda estancado económicamente. La creación de infraestructuras públicas sanitarias ha conseguido que el bienestar del país aumente, pero también su mantenimiento... Y esto junto con la pobre inversión en materia económica ha conllevado que el presupuesto de este período se vea reducido. La popularidad de Harry Ben Haim baja puesto que algunos grupos de judío, sobre todo los ortodoxos, se han puesto en su contra por haber reconocido Palestina.

La economía de Israel se queda estancada y el paro comienza a incrementarse. El impago de la seguridad social por parte del gobierno, se ha visto reflejado en la popularidad y en el bienestar.

Mal período para Israel. La economía israelita se ha estancado y el bienestar del país ha caído en picado. Cada vez más personas se sitúan en contra de Harry Ben Haim, el cual cada vez está cediendo cada vez más hacia los intereses de Irán y muchos creen que pronto Israel perderá territorios a favor del Líbano y Siria. Además la ausencia del líder sionista en el ámbito internacional también deja huella en su popularidad.

El terremoto que este año ha sufrido Israel ha producido un notable retroceso en Israel, principalmente la economía. El mantenimiento israelí ha crecido bastante, el desarrollo del país ha decrecido y el bienestar no hace más que empeorar, aunque por suerte no ha sido en exceso. En el otro lado de la balanza, el paro disminuye una décima y su popularidad crece, porque, a pesar de los problemas, están contentos con su gobernante y con la forma en que los afronta, aunque debe mantener la alerta.

El gobierno israelí ya no goza de la mayoría del apoyo popular, y su figura cada vez está peor vista. Su inmovilismo político, los fuertes impuestos que mantiene y el nivel de vida al que está sometiendo a la población ya la están cansando. Aunque la economía ha conseguido aumentar un poco, la subida del mantenimiento como consecuencia de los acuerdos llevados a cabos con EEUU ha bajado el presupuesto. A pesar de ello, el paro sigue subiendo y la industria no es capaz de absorver a tantos trabajadores. Algunos han optado por emigrar a Estados Unidos para poder encontrar trabajo y mejorar su calidad de vida.

La crisis nuclear también afecta a Israel, pero no lo hace en la misma escala que en otros países, tal vez porque su economía no sea importante. El PIB del país ha bajado, pero en menor cantidad del que se esperaba. El presidente ha iniciado la recuperación de su prestigio y popularidad, y lo hace poco a poco, lo que no le vale para superar la mayoría absoluta. El bienestar apenas crece y el mantenimiento se estanca, al igual que los índices de desarrollo. Los israelíes necesitan un empujón que les acabe de sacar de este estancamiento.