Datos de China

China es sin duda, una potencía monstruosa. Su alta producción y el bajo precio de su mano de obra, hace que su economía suba cada segundo. La nota negativa puede ser la sobrepoblación, que afecta en demasía a los fondos gubernamentales.

China sigue siendo una potencia con un poder económico desorbitado que crece a pasos agigantados. Una de las principales causas del gran aumento del presupuesto del gobierno chino ha sido la enorme subida de impuestos, pasando del 33% al 55%, algo que se ha notado mucho en la popularidad del presidente que ha bajado en gran medida. El gran aumento del PIB del país ha hecho que el número de parados disminuya, pero lo más inquietante de todo ha sido la enorme bajada de mantenimiento del país debido a la enorme inversión del gobierno en mejoras de la administración. Con su poderosa economía y su gran presupuesto China ahora mismo podría considerarse 2º potencia mundial, muy por delante de Rusia.

China es una potencia económica monstruosa. El PIB ha experimientado una de las mayores subidas de su historia, aunque a ello se ha sumado un grandísimo aumento de los costos de mantenimiento y administración. Aun así y a pesar de ello, China ha conseguido superar a los Estados Unidos de América en presupuesto del gobierno, en parte gracias a sus elevados impuestos y se alza como una de las naciones más ricas del mundo. El punto negativo es que la gran inversión en armamento del líder chino ha hecho descender enormemente su popularidad y el bienestar de la población. China es una nación muy potente ecónomicamente pero sus habitantes cada vez viven peor.

El comunismo en China aún sigue sin estar del todo bien visto, pero los agricultores chinos están algo desinformados de lo que pasa en el mundo, por lo que les es indiferente la política del país. Mientras tanto, la economía china sigue avanzando a pasos agigantados y el bienestar del país ha aumentado considerablemente.

La crisis económica que atraviesa China le ha hecho perder gran cantidad de PIB y casi la mitad de su presupuesto. El paro se eleva peligrosamente y el bienestar cae en picado. La población también ha decrecido enormemente por las medidas adoptadas por el gobierno para evitar la superpoblación de algunas ciudades. Por otro lado la bajada de impuestos alivia a muchas personas, aunque sigue siendo una tasa elevada. Lo que más crece este periodo es el desarrollo militar, que ha acarreado grandes gastos por mantenimiento y administración.

Los problemas de Taiwan aún asolan la popularidad de Chen Duxiu, el fracaso del Ejército Chino en su toma de las colonias británicas ha tocado el orgullo de los ciudadanos, aunque su popularidad ha crecido en una cantidad muy baja gracias a sus planes para mejorar la imagen del gobierno, mientras que la población en contra aumenta sus filas. La economía ha crecido un poco.

China se ha metido de lleno en el Comercio Socialista, lo que le ha llevado a experimentar uno de los períodos más fructíferos de los que se le recuerdan. En primer lugar el gran descenso de los impuestos en un 6% ha conseguido que la popularidad de Chen Duxiu crezca en buena cantidad. Gracias al ambicioso proyecto de transporte público creado en China el desarrollo cívil y el tecnológico han subido como la espuma. El ACS ha marcado un antes y un después en China, el PIB y el presupuesto de China han pegado un subidón y el desempleo ha caído en picado.

Cada día que pasa la población china está más contenta con sus dirigentes, sobretodo por la bajada de impuestos, que ha sido muy bien recibida aunque haya hecho que el presupuesto del estado haya disminuido ligeramente. Además, están muy contentos por las actuaciones del país en el panorama político internacional. No obstante, el paro ha crecido por las grandes inversiones en industrias robóticas.

Nueva bajada de impuestos que alegra las caras de la sufrida población china. La economía del gigante asiático sigue creciendo rápidamente, a pesar de que junto a esta crezca también aumente desmesuradamente la administración. Aunque la unión con Myanmar no ha sentado muy bien al bienestar de China...

El gigante asiático sigue creciendo a un ritmo desmesurado. El PIB ha subido de manera apabullante, y esta subida ha venido acompañada de un descenso del paro. No obstante, el enorme mantenimiento que tiene que soportar el gobierno chino merma su presupuesto y no le permite alcanzar el medio millar de puntos. Todo ello también propiciado por el rápido crecimiento de la población china que este año ha batido récords históricos.

Muy buen período para China, que ha invertido grandes sumas de dinero en economía consiguiendo elevar enormemente su Producto Interior Bruto y con ello, alcanzando un bestial presupuesto para afrontar el nuevo año. Los gastos en el sector industrial han permitido que baje en buena medida el paro, aunque el bienestar ha bajado por la poca inversión del gobierno en satisfacer las necesidades de la población. La economía del gigante asiático va viento en popa, y es el motor de todo el mundo socialista.

China se desploma. El ataque a la presa de Tres Gargantas con la consiguiente destrucción de las ciudades alcanzadas por el agua, ha tenido consecuencias nefastas para el país; han muerto millones de personas por las inundaciones y otros muchos supervivientes perecieron a causa de las heridas y del hambre... No obstante, aunque el gobierno chino ha comenzado la reconstrucción de las ciudades afectadas, empezando por Shangai, su economía ha salido muy dañada con este ataque indiscriminado de las potencias fascistas. El paro ha subido abundamente, sobre todo por la cantidad de gente a la que le ha quedado secuelas por la radiación, y el actual mal estado de la economía. Todos estos acontecimientos han generado una buena bajada del bienestar, aunque la bajada de impuestos merma en parte el descontento de los ciudadanos chinos.

Segundo año consecutivo de desplome en China. La guerra y el invierno nuclear no hace más que empeorar la situación en el país asiático, que ve como el bienestar del pueblo se hunde, y la popularidad de su presidente hace más de lo mismo. La crisis económica que han producido los sucesos internacionales se ha visto contrarrestada por medidas internas, consiguiendo que el PIB se estanque pero no decrezca en cantidad. Por otro lado, los impuestos han crecido considerablemente, permitiendo que el presupuesto crezca, y además el paro ha descendido gracias a los trabajos de reconstrucción del gigante asiático. Poco más se sabe de China, que necesita una gran inversión para poder mejorar la situación en la que vive.