Evento 15. Combatir en el Desierto

Afueras de Zag, Marruecos libre
13:25 del día 26 de Julio del año 2019

Millones de refugiados marroquíes avanzan rumbo hacia el sur, desde la ciudad del Zag, casi en el límite del Marruecos libre. El hambre, la sed y el cansancio han destrozado a los refugiados marroquíes. Muchos ya piensan que ya no queda esperanza de volver a vivir en paz en Marruecos.

Refugiado marroquí: ¡¡No puedo avanzar un metro más!!

Refugiado marroquí 2: Ya no vale la pena huir, nuestro propio país se ha convertido en un infierno para sus propios habitantes.

Refugiado marroquí 3: Llevamos recorridos cientos de kilómetros, de ciudad en ciudad, y aún no hemos encontrado un refugio estable. Los recursos están prácticamente agotados, y más en esta zona, inmersa en el feroz desierto. No tenemos comida, no tenemos agua... miles de los nuestros han ido cayendo por este desesperado camino. Hace un calor insoportable, creo que recordar que ayer llegamos a los 55º.

Soldado marroquí: ¡Venga! ¡Dejad de hablar! Hay que avanzar hasta la siguiente ciudad.

Se oyen numerosos zumbidos provenientes del cielo

Soldado marroquí: ¡Mierda! ¡Nos han encontrado! ¡Al suelooo!

Los ya conocidos aviones similares a los Stuka vuelan a ras de la arena del desierto y acribillan una gran cantidad de refugiados con sus potentes ametralladoras pesadas.

Tras esta primera acometida de los aviones, aparecen grandes helicópteros con la bandera íbera. Se abre la compuerta lateral de uno de ellos y aparece un soldado íbero con un megafóno en la mano. Comienza a hablarles en árabe.

Piloto íbero: ¡¡Soltad las armas!! ¡Tiradlas al suelo! Solo queremos vuestros vehículos, abandonadlos y os dejaremos huir.

Los refugiados supervivientes del ataque de advertencia se levantan de la ensagrentada arena y escuchan la petición del piloto íbero.

Los soldados se miran perplejos entre ellos.

"Si no hacemos lo que nos piden, nos matarán a todos" piensa el comandante de las tropas marroquíes.

Comandante marroquí: ¡Está bien! ¡Accedemos!

Los soldados marroquíes comienzan a dejar las armas lentamente y a abandonar los tanques.

Los Chinook despliegan largos cables y en unos minutos han amarrado todos los vehículos a sus helicópteros.



Piloto íbero:Bueno, un placer hacer negocios con vosotros ¡Que os vaya bien por el desierto!

Los aviones y helicópteros íberos empiezan a coger altura y pronto desaparecen en el horizonte. Los refugiados explotan en lágrimas por la humillación y entierran a los muertos por el ataque con una gran tristeza. Sus cuerpos entumecidos ya no aguantan más, la gran mayoría morirá en los próximos días por falta de agua, comida y medicamentos.

La abrasadora arena del desierto que les vio nacer..., será su tumba.

CONSECUENCIAS

Iberia gana los ítems X
El bienestar de Marruecos baja 5 puntos
Hay 660 muertos por el ataque íbero sobre el contingente de refugiados marroquíes.
En total hay aproximadamente 12.500.000 muertos, en el numerorísimo contigente de refugiados marroquíes.



Costa del Sahara Occidental
16:15 del día 27 de Julio del año 2019

Una fragata misteriosa rodea la costa del Sahara Occidental a toda velocidad. En su cubierta se divisan numerosos tripulantes de la Marina. Uno de ellos, situado en la proa, comienza a cantar muy animado:

Tripulante: ¡Avanzar, avanzar! ¡Y el Atlántico surcar!

Capitán: ¡Venga, marineros! Hemos llegado al punto exacto, que comience la operación.

A varios kilómetros de distancia se sitúa un gran barco de transporte con la bandera de Alahaliya dirigiéndose con rapidez hacia el norte.

Tripulante: ¡¡Ahí están!! ¡Tal y como se predijo! Todo está preparado, capitán.

Capitán: Bien, mantenemos a la espera.

Tripulante 2: Señor, acaba de llegar "el esperado"

Capitán: Bien, que suba a la cubierta.

Con gran rapidez, un comandante de otra nacionalidad llega a la cubierta de la fragata subiendo por una escala, proveniente de un submarino.

"Esperado": ¡Ya estoy aquí!

Capitán: ¡Bienvenido! ¿Cómo va todo por las profundidades? ¿Muchos peces? ¡Ja, ja, ja!

"Esperado": No está nada mal, pero echo pestazo a sardina ¿Han llegado ya los enemigos?

Capitán: Toma los prismáticos, están ahí a lo lejos. A unos pocos kilómetros de la trampa.

El "Esperado" coge los prismáticos.

"Esperado": A ver...

...

"Esperado": ¡¡Rápido!! ¡Moveos! Los enemigos han cambiado su posición, se alejan de la trampa y se dirigen hacia el oeste.

Capitán: ¿Qué? ¡¡Todo el mundo a sus puestos! ¡Zafarrancho de combate!

El "Esperado" da un enérgico salto desde la cubierta y se lanza al mar, desde ahí nada rápidamente hasta el gran submarino de donde vino, sube hasta él, abre la escotilla y entra. En unos minutos el submarino se ha sumergido y avanza hacia la columna con bandera de Alhaliya. La fragata le sigue.



Zona de combate de Alahaliya

El transporte marítimo con la bandera de Alhaliya surca el mar a toda velocidad en dirección noroeste.

Soldado Ketoz: Señor, ¡¡Tenemos compañía!! ¡He avistado una fragata al este de nuestra posición! ¡Viene a toda velocidad hacia aquí!

Comandante Meitz: Por las barbas del profeta ¿Cómo han podido averiguar nuestra posición? ¡Timonel, avance a toda máquina hacia nuestro objetivo, que el submarino nos cubra mientras llegamos a tierra. ¿Sabemos la nacionalidad del buque enemigo?

Soldado Ketoz: No se lo va a creer señor, pero... ¡Tiene la bandera de Mauritania!

Comandante Meitz: ¿¡Qué!? Eso es imposible, tienen que ser íberos a bandera falsa.

Soldado Ketoz: De igual modo, son nuestros enemigos y vienen a por nosotros.

Se oye una tremenda explosión y una columna de agua salta por los aires, cayendo agua sobre las cabezas de los soldados marroquíes situados en el transporte.

Soldado Ketoz: ¡¡¡Ah!!! Han alcanzado a nuestro submarino, señor. Parece que además de la fragata hay más presencia enemiga. ¡Es un submarino enemigo!

Comandante Meitz: ¿Pero cómo? Maldita sea, ¡Tirad todas las minas submarinas por la popa!

Los tripulantes del transporte marítimo comienzan a movilizarse y a vaciar cajas sobre el mar.

Soldado Ketoz: Señor, parece que el submarino no viene hacia nosotros. ¡Le habremos asustado!



Zona contraria de Combate

Capitán: Bueno, es hora de acabar con esto ¡¡¡Preparad los cañones, apunten!!!

Tripulante: ¡Cañones listos, señor! ¡Todo a punto!

Capitán: Apunten hacia los costados del barco, quiero verlo en el agua. ¡¡Fuego!!



Soldado Ketoz: ¡Señor, la fragata abre fuego contra nosotros! ¿Qué hacemos?

El comandante Meitz, perplejo, observa como los numerosos proyectiles lanzados por la fragata se acercan a toda velocidad hacia la embarcación. Y suelta los prismáticos aterrado...

Los proyectiles impactan de lleno contra el costado derecho del transporte marítimo, destrozándole el casco y abriendo una vía de agua que en unos minutos acabaría sentenciando al buque.



CONSECUENCIAS

Alahaliya pierde los ítems X
El bienestar de Alahaliya baja 5 puntos
La popularidad de Califa baja 2 puntos