Evento 17. El Control de los Océanos

29 de Septiembre del año 2021

La flota califal navega desorientada por el Mar Mediterráneo, a la altura de Túnez. Los últimos sucesos acaecidos en Alahaliya se han sentido como un mazazo en la moral de su tripulación, que se ven desmotivados y desorientados en la misión que el fallecido Califa les ordenó cumplir pocos días antes de su muerte.

Su tristeza y sus recuerdos amargos del querido Califa se interrumpen cuando de repente observan como se parte en dos el destructor de la flota. Dos precisas bombas han caído sobre su cubierta sin que los tripulantes de los buques contiguos se dieran cuenta, todos miran hacia el cielo y no ven nada. Se activa la alarma en la flota cuando se comienzan a observar escuadrones de cazas surcando los cielos por encima de los barcos. Los marineros musulmanes ocupan sus puestos en la artillería antiáerea del portaaviones y disparan ráfagas imprecisas de ametralladora pesada contra los veloces cazas íberos, sin acertar.

Se escucha otro estruendo y la parte delantera del portaaviones se levanta bruscamente, la popa ha sido alcanzada por otra de esas bombas caídas del cielo. Muchos marineros caen al mar por el tremendo bote que ha pegado la cubierta del navío y los que no, se agarran a lo que pueden. El barco se comienza a hundir y dos cazabombarderos íberos sobrevuelan la cubierta a poca velocidad dejando caer numerosas bombas de racimo que acaban precipitando el desgraciado final del buque.

Las fragatas califales, indefensas ante el tremendo despliegue aéreo de Iberia, se divididen e intentan salvarse del potente ataque de los cazabombarderos pero pronto sucumben al mismo destino que sus compañeros. Los marineros de la fragata se lanzan al mar y despliegan los botes salvavidas que pueden para intentar salvar las máximas vidas posibles.

El crucero califal es hundido por un ataque masivo de misiles provenientes de dos escuadrones de cazabombarderos. Numerosos buques de transporte que acompañaban al convoy militar también son destrozados uno por uno, con gran efectividad.

Los pilotos íberos están eufóricos y pasan a ras de las cubiertas de los destrozados navíos, barriendo con sus ametralladoras de base a todos los que intentan salvarse y desplegar un bote salvavidas para huir. Los rádares de sus aparatos detectan presencia submarina y los extraños cazas que han destrozado al destructor y al portaaviones son sus precisas bombas, hacen acto de aparición para acabar con ellos.



Los ultramodernos cazabombarderos vuelan a ras del agua y dejan caer varias cargas en forma de misil. En cuanto se sumergen, estos misiles comienzan a desplazarse bajo la superficie por control remoto e impactan con gran contundencia contra los submarinos enemigos, que son hundidos con extrema facilidad.

En el mar flotan los restos de una gran flota califal que acaba de ser aniquilada por la aviación íbera, junto con algunos supervivientes que se agarran esperanzados a piezas de los navíos y otros cadáveres, que no han tenido tanta suerte, y que flotan macabramente sobre el agua.

Se tienen noticias de que, a la vuelta, los cazabombarderos íberos sobrevolaron la isla de Menorca y acribillaron con sus últimos misiles a un submarino chino que estaba en siendo reparado en un astillero catalán. Varios mecánicos menorquines que se encontraban en su interior y en la cubierta trabajando por arreglarlo han muerto víctimas de los misiles.

CONSECUENCIAS

Alahaliya pierde X ítems
El bienestar de Alahaliya baja 5 puntos
No se tiene constancia de los muertos que ha habido en el ataque a la flota califal. Ni de cuantos supervivientes hay.

China pierde X ítems
El bienestar de la Confederación Catalana baja 1 punto
Han muerto 6 mecánicos menorquines.