Evento 4. El gigante se desploma

Crisis en la superpotencia asiática
China se derrumba



En las últimas semanas viene aconteciéndose algo que ya se preveía desde varios meses antes. La industrialización masiva de China ha conllevado una aglomeración de gente en las ciudades. Los agricultores abandonan el campo, donde no ganan el dinero suficiente para llevar una vida digna, y se dirigen a las ciudades a trabajar en las numerosas industrias que cada año crea el gobierno donde esperan ganar más dinero y así poder vivir decentemente. Como consecuencia a esto los campos chinos se han quedado vacíos, apenas quedan agricultores y ganaderos en el país y una sucesión de malas cosechas han llevado consigo un período de hambrunas y miseria. Las aglomeraciones en las industrias pidiendo trabajo se suceden día tras día y las calles de las grandes ciudades del país se llenan de pancartas pidiendo mejoras salariales y reformas agrarias para volver al campo a trabajar. Los precios se han inflado hasta en un 800%, y muchísimos ciudadanos chinos que ya de por sí estaban asfixiados por los enormes impuestos del gobierno no han tenido más remedio que vivir de la caridad pública. Las grandes avenidas de las principales ciudades del país están colapsadas de mendigos y carteristas que intentan comer como pueden. Se producen saqueos y atracos en muchos locales de las ciudades por la necesidad de comer. Ante la hambruna existente en el país, muchos hospitales están colapsados de gente que sufre inalición. Las farmacias e industrias farmacéuticas están siendo saqueadas ante la necesidad de comprar medicamentos que no pueden costear los ciudadanos chinos. Grandes superficies comerciales, en especial supermercados, son presa de irrupciones de cientos de ciudadanos hambrientos que llegan incluso a pegarse para conseguir comida para su familia. Los antidisturbios se manifiestan en las calles y reprenden violentamente a los ciudadanos, les revientan con golpes severos con las porras y en ocasiones disparan a quemarropa a algunos grupos que se defienden de las acometidas. Aún asi algunos temen sus golpes y se enfrentan a ellos como pueden, dicen estar hartos de la tiranía de Mao Gong y quieren luchar por conseguir la libertad. En algunas ciudades el ejército ha tenido que salir a la calle y disparar sin remordimientos a una población agresiva que, ampliamente superiores en número a los antidisturbios, se lanzan contra ellos sin miedo a las ametralladoras y les propinan golpes con piedras, palos, cuchillos o con los puños desnudos. El hambre y la miseria les ha hecho perder la cordura y no quieren
seguir siendo aplastados por Mao Gong.



Huelgas y paros generales se
suceden hasta el punto de que solo el 5% de las empresas están activas.

La gente ya teme una guerra civil en el país y muchos optan por emigrar a países como la India, Corea del Sur, Nepal o Rusia. Otros pretenden luchar hasta la muerte para conseguir el derrocamiento de Mao Gong. Las calles son el más puro ejemplo de escenario de una guerra, los militares disparan sin remordimientos a una alterada población que acuchilla a todo aquel con uniforme militar que tienen cerca. Los camiones con chorros de agua y los antidisturbios con pelotas de goma parecen ser una broma para los ciudadanos chinos que luchan fieramente como si de invasores se trataran. China entera está en la calle luchando contra la tiranía. Millones de personas se mueren de hambre y tienen la certeza de que la única forma de acabar con la situación es consiguiendo la cabeza del líder chino, por lo que lucharán hasta el último aliento de sus vidas. Miles de rusos, bangladeses y coreanos del norte están saltando las fronteras con China para apoyar al líder chino y arremeten con crueldad contra la agresiva población que los recibe con armas al alza. En el extremo suroeste, en el Tíbet la cosa ha sido bien distinta, apenas han salido ciudadanos a sublevarse violentamente contra el gobierno y el Ejército de Liberación Tibetano ha tomado toda la zona del Tíbet, promulgando el líder de la misma la independencia total de la región de China.



Países como Bangladesh, Corea del Norte y Birmania se han pronunciado respecto al levantamiento en armas de la reprimida población china. "Desintegraremos a esa basura revolucionaria" argumentó Than Shwe, líder birmano. "Solo tiene que pedirlo, y esa escoria desaparecerá" afirmó Kim-Jong Il refiriéndose al levantamiento el cual según dice ha sido "propiciado por salvajes que han blasfemado contra Mao Gong y engañado a la población". Ahora las bases militares del bloque comunista asiático están en una puesta a punto preparando la maquinaria de guerra para un posible asalto al país en pro de la defensa de los intereses de Mao Gong y el Partido Comunista.

"Este puede ser el escenario donde comience una Gran Guerra" sentenció Mohammad Ershad.

CONSECUENCIAS

La popularidad de Mao Gong baja 25 puntos
El bienestar de China baja 30 puntos
La tasa de desempleo de China sube un 10%
El desarrollo civil de China baja 40 puntos
El desarrollo tecnológico de China baja 30 puntos
El PIB de China baja 270 puntos
China pierde una gran cantidad de ítems X
Una gran cantidad de ítems Y están dañados y necesitan X puntos para repararlos
Pekín, Shangai, Hong Kong, Guangzhou, Xian, Wuhan y Naijing están sumergidos en un caos total.
La región del Tíbet se ha desvinculado de China y declarado independiente de la República Popular. Se ha perdido su control.
El saldo de muertos chinos en combate asciende a 6.500.000 de personas
El saldo de exiliados chinos asciende a 2.300.000 de personas
El saldo de muertos chinos por inalición y enfermedades asciende a 12.200.000 de personas
El saldo de heridos chinos en combate asciende a 27.450.000 de personas