Boletín Oficial - Partido Demócrata.

Resumen del discurso pronunciado por el candidato a las elecciones presidenciales Barack Obama III ante más de 100.000 personas en el Grant Park de Chicago.

Ciudadanos y ciudadanas de América, hemos tenido que vivir tiempos difíciles en los últimos años. Tiempos difíciles no por la situación interna de nuestro país, que sigue siendo el mejor lugar del mundo donde vivir, sino por nuestra inexplicable pasividad ante los terribles acontecimientos que están ocurriendo más allá de nuestras fronteras.

Quizá nuestra economía y el bienestar de nuestro pueblo se hayan mantenido a flote a pesar de la pasividad del presidente republicano Bill "Scoop" Cole, pero los demás pueblos libres del mundo no han encontrado nuestro apoyo cuando más lo necesitaban.

Hoy en día el mundo está sufriendo un acontecimiento terrible: el resurgimiento de los totalitarismos, y justo cuando pensábamos que ya habían sido vencidos. El papel de los Estados Unidos de América en este contexto internacional tiene que ser el de proteger a los pueblos libres y democráticos del mundo, proteger las Naciones Unidas y los Derechos Humanos en todos los rincones del mundo.

Hoy hemos fallado en nuestro trascendental cometido, pero somos, y siempre seremos, los Estados Unidos de América.

Cuando las bombas cayeron sobre Pearl Harbor y la tiranía amenazó al mundo, una valiente generación de americanos estaba allí para responder y la democracia fue salvada.

Cuando la tiranía construyó un telón de acero para separar a tantos pueblos de la libertad, otra gran generación de americanos luchó hasta derribar ese muro insalvable.

Y yo os digo que cuando el rumbo de los acontecimientos lo vuelva a requerir, la democracia y la libertad encontrarán de nuevo a su eterno defensor. Los pueblos oprimidos del mundo podrán tener esperanza porque la tormenta de la tiranía pasará como ha sucedido una vez tras otra.

No estamos solos en esta difícil tarea, y no debemos estarlo. Debemos reforzar las relaciones exteriores con nuestros aliados y construir una gran alianza de las naciones libres y democráticas del mundo. Los grandes tenemos la responsabilidad de dar refugio a los más pequeños y ayudarles a crecer. De la misma manera, tenemos la responsabilidad de atender a la gran ola de inmigrantes que están llegando a nuestro país. Son personas que desean vivir el sueño americano y que tantos quieran formar parte de nuestra sociedad nos debería alagar.

Yo tampoco estoy solo en mi camino a la presidencia y no lo estaré cuando llegue a la Casa Blanca, ya que el expresidente Truman F. Grant, preocupado por la gestión de su sucesor, ha decidido unirse a mi candidatura. Su experiencia es esencial para que nuestro país recupere su lugar en el mundo. Desde aquí le doy las gracias por ponerse al servicio de todos los americanos una vez más, cuando hubiera sido mucho más cómodo retirarse u ocupar un cargo menor.

Ahora sólo queda que vosotros, ciudadanos de América, me deis el voto de confianza que necesito para ganar estas elecciones. Os pido que votéis al partido demócrata y me votéis a mí porque en vuestras manos está decidir el futuro de América. Vosotros podéis poner punto y final al aislacionismo del partido republicano.

Juntos podemos escribir un nuevo en capítulo en la historia de los Estados Unidos de América, un capítulo de libertad y democracia.

Y quizá os encontréis con escepticismo y dudas, y algunos os dirán que no podemos. Les contestaremos con ese credo eterno que resume el espíritu de un pueblo:

Sí podemos.

Gracias. Que Dios os bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.